martes, 14 de junio de 2011

De las pruebas, a los preliminares de la historia

Los videos como inútil evidencia
                                              










miércoles 20 de febrero de 2008


Los Atolones de Mururoa (Situacion radiológica)





LA SITUACIÓN RADIOLÓGICA EN LOS ATOLONES MURUROA Y FANGATAUFA, COMO RESULTADO DE LOS ENSAYOS NUCLEARES REALIZADOS EN EL PACÍFICO SUR

Menossi, C.A. Autoridad Regulatoria Nuclear Argentina





En abril de 1996, el OIEA aceptando la solicitud efectuada en 1995 por el gobierno de Francia, comenzó un estudio para evaluar, en forma independiente, la situación radiológica de los atolones Mururoa y Fangataufa ubicados en la Polinesia Francesa, donde Francia realizó 193 ensayos nucleares sobre y bajo los referidos atolones, entre julio de 1966 y enero de 1996.



ANTECEDENTES

Los atolones de Mururoa y Fangataufa están situados en la mitad del camino entre Australia y América del Sur, en el Pacífico Sur, a la altura del Trópico de Capricornio



Ubicación de la Polinesia Francesa en el Océano Pacífico Sur

Dichos atolones están conformando la cadena Pitcairn-Gambier en el extremo sudeste del Archipiélago de Tuamotú. Es importante mencionar que un atolón es un anillo formado por un arrecife de coral que conforma una laguna cerrada, saliendo, a lo sumo, unos metros sobre el océano circundante, que puede cortarse en muchos lugares de sus bordes, por causas irregulares.



Localización de los atolones de Mururoa y Fangataufa en el archipiélago de Tuamotú

en la Polinesia Francesa- en el Océano Pacífico Sur.

Los atolones Mururoa y Fangataufa estuvieron formados por volcanes submarinos extinguidos y son restos de sustrato volcánico rodeado por una plataforma del arrecife de coral rodeado de agua con profundidades de miles de metros. Por consiguiente, la estructura vertical de cada atolón consiste esencialmente de dos sucesiones de piedras: un basamento de basalto ígneo volcánico, y sobre él, una capa de carbonato sedimentario de unos cuantos cientos de metro de espesor.

Evolución del atolón de Mururoa

Las pruebas nucleares llevadas a cabo en los atolones Mururoa y Fangataufa fueron de 2 tipos:

178 fueron ensayos nucleares en los que los dispositivos nucleares fueron explotados produciendo grandes descargas de energía, y 15 fueron “ensayos de seguridad” (safety trials) en los que se simularon accidentes, explotando los dispositivos nucleares con explosivos convencionales, produciendo, en estos casos, una baja descarga de energía liberada.

41 de las pruebas nucleares fueron detonadas en la atmósfera (37 en Mururoa y 4 en Fangataufa), realizadas entre julio de 1966 y septiembre de 1974, además se efectuaron 137 detonaciones subterráneas (127 en Mururoa y 10 en Fangataufa) las que se produjeron entre junio de 1975 y enero de 1996.

De los 15 “ensayos de seguridad” llevados a cabo en el atolón de Mururoa, 5 fueron atmosféricos y 10 detonaciones subterráneas.

Las experiencias nucleares se efectuaron de la siguiente forma:

La mayoría de las pruebas nucleares atmosféricas se efectuaron con el dispositivo suspendido en globo algunos centenares de metros sobre la superficie de la laguna, en tres casos los dispositivos se dejaron caer de aviones. En todos los casos la altitud de la detonación fue suficiente para que no se alcance el nivel del mar, minimizando así la producción de precipitación radiactiva local (“fallout local”). Hubo sin embargo, 4 pruebas nucleares atmosféricas (3 efectuadas en el atolón de Mururoa y 1 en el atolón de Fangataufa) en los que el dispositivo fue colocado sobre una barcaza que flotaba en las lagunas. En estos casos, la mayor parte del material radiactivo fue dispersado en los atolones, en el mismo lugar de las detonaciones. Los 5 “ensayos de seguridad” efectuados en la atmósfera, fueron llevados a cabo en la parte norte de Mururoa, en 3 sitios sobre el borde del atolón, identificados como Colette, Ariel y Vesta.

Los ensayos subterráneos se efectuaron a profundidades de 500 a 1100 metros (en el basamento de basalto) en forma vertical bajo las márgenes o bajo el fondo de las lagunas de los atolones Mururoa y Fangataufa.

Cada explosión generó calor intenso y altas presiones. Ello hizo que se funda el basalto en la vecindad inmediata del sitio de la detonación y se formase, hacia arriba, una cavidad aproximadamente esférica y una “lente” o “menisco” de piedra de basalto fundido en el fondo de la cavidad.

Al enfriarse la piedra de basalto fundido, la lava solidificó como un vidrio, varias horas después de la explosión, la piedra de basalto fracturada se derrumbó dentro o sobre la cavidad, creando una cavidad-chimenea llena de cascotes. Eventualmente, la cavidad del basalto circundante se va llenando por infiltración de agua. Así, teniendo en cuenta que gran cantidad del material radiactivo residual formado por las explosiones subterráneas, quedó retenido en la lava, y que algunos radionucleidos se depositaron en los “cascotes”, estos están disponibles para el intercambio con el agua de la cavidad.

De los 10 “ensayos de seguridad” subterráneos llevados a cabo en huecos cilíndricos verticales bajo la margen nordeste del atolón de Mururoa, 7 de ellos se efectuaron en la formación de carbonato, a profundidades algo superior a los 280 metros, y 3 en la parte inferior de la formación de carbonato, pero dentro del basalto e involucraron una liberación de energía tal que produjo hundimiento de las formaciones de carbonato.

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Algunas fotos de las más recientes pruebas nucleares . Parece mentira pero es así, nos seguimos destruyendo y a todo los que nos rodea. Y si señores estas barbaridades las continúa cometiendo una de las potencias mundiales, Francia.


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