Para seguir un sueño, concretándolo definitivamente, aunque
la senda sea la más ardua de transitar, habrá que permanecer en ella, porque al salirse de esa calle
que transita en medio de, el, zigzag,
entre los cruces, se pierde la energía vital primigenia, la que, sustentaba el sueño anterior y, al enhebrarlo
nuevamente daremos cuenta a el mismo sentido, ya que, se habrá perdido junto con él, la fuerza, que antecede al fracaso, o, en la insistencia del mismo, habrá que
comenzar otra vez, es como, a determinado tiempo sin haber, el cuerpo y el
alma desaparecido, haber nacido, nuevamente…M.V.G.
